Hace poco tiempo, cuando la gente decía (y dice) a gritos que la juventud se deshace en chorradas y mala educación, unos jóvenes tenia clase de ingles y al final de la clase el profesor se puso a repartir caramelos de un frasco de vidrio. El profesor no dijo cuantos caramelos coger, y la gran mayoría de los alumnos cogieron dos o tres, pero uno de ellos, humilde y trabajador como pocos, cogió solo uno.
El profesor, ante esta conducta de buen talante, tomo un puñado de caramelos y los deposito en la mesa del alumno ejemplar. Los caramelos fueron recibidos con asombro (del alumno y de sus compañeros) y el profesor dijo: "La humildad no suele ser una virtud, agraciada por los demás".
Moraleja: "La humildad es una virtud como muchas otras, que de dar con personas mal intencionadas, puede llegar a ser un problema".
¿Que nos dice la moraleja?: La humildad será aprovechada por interesados, pero será premiada por personas que sepan apreciar tus acciones. Prueba de las personas que premiaran tu humildad, es el profesor, que da más caramelos que a los avaros, y que advierte al alumno del posible peligro.
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